La Secretaría de Hacienda y Crédito Público recortará 30 por ciento el presupuesto para apoyar a pequeñas y medianas empresas (Pymes) el próximo año, mientras la reapertura de negocios en medio de la pandemia del Covid está todavía en proceso de consolidación.
El Programa de Promoción y Fomento del Desarrollo e Innovación de los Sectores Industrial, Comercial y de Servicios de la Secretaría de Economía (SE) contará con 330 millones 382 mil pesos el próximo año, contra 456.7 millones autorizados para 2021, según la Propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación, que entregó en septiembre el nuevo secretario Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
A través de esta área se diseñan políticas públicas para favorecer el comercio nacional, así como el impulso que reciben las empresas de reciente creación a través de créditos en México para que puedan estar listas en sus labores con el exterior.
Dentro de la dependencia liderada por Tatiana Clouthier, la Unidad de Desarrollo Productivo, el principal órgano encargado de apoyar a los emprendedores, tendrá un presupuesto de 86 millones 770 mil pesos, una reducción de 15 por ciento respecto a lo que ejercerá este año.
Esta oficina tiene como objetivo revisar, proponer, promover, diseñar, coordinar y ejecutar “la política pública de apoyo a micro, pequeña y medianas empresas con una perspectiva de reducción de la desigualdad entre personas y regiones”.
Su propósito principal, según Economía, es “reactivar la economía mexicana”, hacerla más incluyente e innovadora.
Un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados detalla que desde 2019, durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se esfumó la ayuda para las pequeñas unidades económicas y a los emprendedores.
La desaparición de estos apoyos comenzó con el Fondo Nacional Emprendedor y el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural (Pronafim), que desde la formulación del Paquete Económico 2020 dejaron de recibir recursos públicos.
Ambos proyectos estaban enfocados en apoyar a las Pymes, aunque uno de los principales ejes del Pronafim era otorgar microcréditos con tasa de interés preferencial, así como una capacitación, incubación y ahorro para las compañías.