La noche del 3 de mayo de 2021 el tramo que conectaba a las estaciones Olivos y Tezonco de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) colapsó inesperadamente dejando un saldo de 26 personas fallecidas y alrededor de 100 más lesionadas. A un año del trágico suceso, aún no hay responsables o explicación alguna del por qué una de las principales obras públicas de la capital mexicana no logró garantizar la seguridad de sus usuarios.
Desde la tragedia, autoridades de la Ciudad de México informaron que se realizarían los peritajes necesarios para esclarecer los motivos del colapso y para ello, contrataron a la empresa noruega DNV, la cual desde el 16 de junio de 2021 entregó un primer informe que contenía los resultados de sus primeras indagatorias y del mismo modo, el segundo fue entregado a autoridades capitalinas el pasado 7 de septiembre del mismo año.
A inicios de este 2022, el último informe causa-raíz se entregó a a las autoridades capitalinas, no obstante, éste resultó no ser de su agrado por lo que tomaron la decisión no solo de no hacerlo público sino que incluso les rescindirán el contrato y presentarán una demanda civil en contra de la compañía noruega.
En conferencia de prensa, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, calificó el informe causa-raíz de la empresa noruega como “deficiente, tendencioso y falso” además de que aseguró que se detectó un posible conflicto de interés entre DNV y la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
“Es un caminito que está ligado a ‘Mexicanos por la Corrupción’ y a un presunto conflicto de interés que nosotros detectamos en el momento en que se comienza a desarrollar el tercer reporte, porque entre otras cosas, aparece un abogado (Héctor Salomón Galindo Alvarado) que ha litigado contra el presidente Andrés Manuel López Obrador”, afirmó la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Por lo anterior, el gobierno capitalino rechazó este informe al asegurar que la firma no cumplió con su propia metodología, entregando un “reporte político” ya que está vinculada con el conservadurismo.
De acuerdo con lo declarado por Claudia Sheinbaum, el tercer informe del peritaje realizado por la compañía noruega DNV está lleno de inconsistencias y deficiencias entre las que destacan la falta de hipótesis alternativas y las razones de su descarte; la ausencia en el modelo de un análisis más detallado de la fatiga inducida por distorsión, y la falta de explicación sobre la exclusión del “Tramo espejo” como referencia empírica y analítica. Adicionalmente, se argumentó que el análisis raíz-causa no se realizó siguiendo su propia metodología.
Fue hasta este tercer informe que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México detectó dichos defectos, pues aseguró que al menos hasta el segundo informe entregado por la empresa, el proceso de investigación se estaba llevando con pulcritud.
Pese a que el mencionado informe no se ha hecho público, quienes ya lo han leído declararon que el documento no solo destaca fallas en la construcción del tramo que se desplomó la noche del 3 de mayo de 2021, sino que también apuntó una evidente falta de mantenimiento a la estructura de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC).
Ante ello, autoridades capitalinas anunciaron la recesión del contrato establecido entre el gobierno y la empresa noruega DNV, además de anunciar que presentarán una demanda civil por conflictos de interés.
Por su parte, la compañía noruega DNV respondió que el tercer informe se entregó en tiempo y forma, con la metodología, el mismo rigor y los mismos estrictos procedimientos internos de calidad y revisión que los dos informes anteriores.
Asimismo, negó que exista un conflicto de interés de un empleado de su firma contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El aludido (Héctor Salomón Galindo Alvarado) no tiene autoridad, interferencia o poder de decisión sobre los informes, ni participó en la investigación del incidente ni en la redacción de los entregables en ningún momento”, señaló DNV.