El pasado mes de noviembre Britney Spears (40) vio como su gran sueño se hizo realidad. La célebre cantante respiró tranquila al comprobar que el juez había puesto fin a la tutela que desde hacía 13 años ejercía su padre sobre ella y desde entonces no ha dejado de celebrar, por todo lo alto, su libertad.
Hasta la fecha, la icónica cantante ya ha compartido con sus seguidores varias publicaciones que dejan constancia de que ya puede hacer lo que le dé la real gana. Al menos así lo demostró al publicar una instantánea en la que aparecía tomándose su primera copa de vino, o un vídeo en el que bailaba Nobody’s Perfect de Madonna.
Ahora la artista estadounidense ha vuelto a subir la temperatura de las redes al compartir un desnudo integral con todos sus followers. Se trata de dos fotografías realizadas frente a un espejo, en las que aparece completamente desnuda. Su cuerpo únicamente ha quedado recubierto por unas medias blancas y una gargantilla de encaje, aunque lo cierto es que ha utilizado un corazón rosa y un emoji de flores para tapar sus partes íntimas. Sin duda, unas controvertidas imágenes que, como era de esperar, ha querido acompañar de unas palabras que lo dicen todo: «La energía de la mujer libre nunca se ha sentido mejor».
Poco después de subir este selfie, la bailarina volvió a abordar con sus fans el tema que marca su vida en la actualidad: la libertad. Lo hizo con un tajante mensaje con el que trataba de justificar los actos que la acompañan desde los últimos meses. «En un mundo en el que todo el mundo tiene derecho a hablar, conducir, comprar alcohol, salir de fiesta, tener dinero… ¿Voy a tener yo que disculparme por disfrutar de la vida a la vista de todo el mundo? ¿En qué estaría pensando?», ha añadido sin reparo.
La cantante de Toxic vuelve a ser sujeto de polémica después de que el pasado mes de septiembre compartiese unas fotos similares realizadas durante sus vacaciones estivales con su prometido, San Asghari, con quien realizó su primer viaje al extranjero en muchos años.