Trabajadores de Teléfonos de México (Telmex), que forman parte del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), iniciaron una huelga tras varios meses de negociación.
Los trabajadores, tanto activos como jubilados, argumentan que la empresa propiedad de Carlos Sim, incumplió con diversos acuerdos luego de la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo.
Israel Quiñones, vocero del sindicato, detalló que la huelga se debe a la falta de vacantes y a que la empresa quiere desaparecer la cláusula 149 del Contrato Colectivo de Trabajo que se refirefiere a la jubilación de los trabajadores de nuevo ingreso.
Denunció que hubo una falta de cumplimiento para el otorgamiento de mil 942 vacantes, ya negociadas con anterioridad.
De acuerdo con el vocero, la última huelga fue en 1985, pero desde que Telmex fue privatizada, en 1990, no se había presentado una huelga.
Al respecto, la compañía del empresario mexicano Carlos Slim ha informado a los trabajadores sobre su difícil condición económica y la baja en sus ingresos, derivado de la regulación en telecomunicaciones.
No obstante, para el sindicato la situación de Telmex es transitoria, por lo que los telefonistas no están dispuestos a “sacrificar el futuro de los colaboradores de nuevo ingreso” retirando su derecho a la jubilación.
Somos consientes de la importancia de los servicios de telecomunicaciones y más durante tiempos de pandemia; sin embargo, la defensa de los derechos laborales de los trabajadores también significa una prioridad
Además, el STRM expresó que producto de las medidas regulatorias impuestas a la compañía, los trabajadores sindicalizados han enfrentado una baja en sus ingresos, por lo que hizo un llamado al gobierno federal para que intervenga de forma directa en la negociación.
De acuerdo al reporte financiero anual de América Móvil (AMx), difundido a finales de julio, sus utilidades netas en México crecieron 83.73% en relación a las del 2018. Sin embargo, las finanzas de Telmex, una de las compañías más grandes e importantes del consorcio de la familia Slim, reportaron una utilidad negativa de -1,705 millones de pesos (mdp), que se suman a los -2,201 mdp registrados un año antes. Razón por la cual la empresa se declaró por segundo año consecutivo
“sin utilidades para repartir entre sus trabajadores”.