Durante su columna, y para contraponerse a la opinión de los «conservadores» que aseguran que «la experiencia trans no es natural», la escritora mexicana puso como ejemplo un estudio de la bióloga, investigadora de la Universidad de Harvard y mujer trans Joan Roughgarden.
Durante su argumento explicó que este estudio muestra la capacidad de los salmones hembra para cambiar de sexo cuando pierden a los machos.
Dicho esto, hiló críticas al discurso de odio de Quadri, pero al hacerlo contrapuso los términos «mujeres trans» y «mujeres biológicas«.
Aunado a ello aseguró que dentro de las peleas por la igualdad de derechos, las mujeres trans exigieron que las mujeres biológicas fueran llamadas «personas menstruantes» o «gestantes» o «con vagina«.
Además escribió que «aunque falta completar un trecho en el viaje hacia la igualdad y no estamos libres de la trans-fobia, la población en general acepta que los trans vayan normalizando su condición».
Esto le trajo un sinnúmero de críticas por parte de la comunidad LBGT+ pues calificaron su discurso de trans-excluyente, ya que detallaron que para referirse a este tema, en lugar de usar el término «mujeres biológicas», hubiera sido más conveniente usar «mujeres cis«, que se refiere a una persona que se identifica con el género que se le es asignado al nacer.
Los conservadores suelen afirmar que la experiencia trans no es natural. Que ser trans es contra natura… Mi columna. ¡Buen domingo! pic.twitter.com/FNr6Ezz7Wc
— Sabina Berman (@sabinaberman) January 23, 2022